Compartir con otros en la creación y el desarrollo de un cuento resultó para mí una experiencia enriquecedora en muchos aspectos. Además del trabajo en equipo para una tarea que se supone solitaria, descubro que se potencian los recursos, que los distintos estilos y enfoques para escribir pueden complementarse, que el ejercicio de salir de nuestra zona de confort para tratar temas y formatos a los que no estamos acostumbrados desafía nuestra imaginación. Y, como dice el propulsor de estos ejercicios, Sergio Gaut vel Hartman, lo mejor de todo es hacerlo sin que se noten las costuras.
Tecnicismos: de Alejandro Bentivoglio, Juan Colella y Silvia Scheinkman.
Desconectada: de Alejandro Bentivoglio, Silvia Scheinkman y Sergio Gaut vel Hartman.
Uno de matones: de Sergio Gaut vel Hartman, Silvia Scheinkman y Antonia Pasqualino
El arte de cazar: de Sergio Gaut vel Hartman, Silvia Scheinkman y Débora Mayol Parodi
Brigada de limpieza: de Sergio Gaut vel Hartman, Débora Mayol Parodi y Silvia Scheinkman
Insomnio: de Sergio Gaut vel Hartman, Edith Rodríguez y Silvia Scheinkman
Los desterrados: de Laura Ludueña, Silvia Levy y Silvia Scheinkman
Lo que pudo o no haber pasado: Alejandro Bentivoglio, Antonia Pasqualino, Silvia Scheinkman.
Siniestro: Sergio Gaut vel Hartman, Juan Alexander Padrón, Silvia Scheinkman.
Esa mañana: Alejandro Bentivoglio, Georgina Montelongo, Silvia Scheinkman
Invasión: Alejandro Bentivoglio, Jorge Zarco & Silvia Scheinkman